CONTRIBUCIÓN DE LOS MEDIOS A LA PERSISTENCIA DEL CONFLICTO
Luego de precisar en los anteriores subtítulos, la utilización y participación de los medios de comunicación en los orígenes del conflicto armado, a continuación se refieren algunos de los factores que han contribuido a la persistencia del mismo, a partir del análisis de varias de las formulaciones planteadas en el informe de la CHCV que, confirman la forma como en los medios «…se libran batallas, pugnas por la voz y la verdad (…) Estas disputas por la definición del presente y el pasado tienen sentido en la medida en que desde allí se fundamentan visiones y significaciones de futuro» (Barón et ál., 2002: 325), proceso que, ha afectado la trayectoria histórica de la confrontación y sus alternativas de solución pacífica, tal como se detalla enseguida: De acuerdo con lo citado, el comisionado Javier Giraldo destacó que una de las características que determina los problemas en torno a la información en el conflicto armado, se presenta debido a la aplicación del esquema amigo / enemigo, implementado por los medios de comunicación masiva; y en donde, se involucró a la población con una tendencia determinada del conflicto, recurriendo a esquemas ideológicos, mediante los cuales se realizó la estigmatización de unos sectores y la idealización de otros (Giraldo M., 2015: 437). Este criterio, se vincula a la vez con los fundamentos del discurso ideológico planteados por Van Dijk, en donde se refiere que:
Las ideologías son creencias que forman la base de las representaciones sociales de un grupo. Se representan en la memoria social como «esquemas del grupo» que definen su identidad. Las proposiciones fundamentales que completan este esquema dirigen la adquisición del conocimiento y las actitudes del grupo y, por lo tanto, indirectamente, los modelos personales que los miembros del grupo se forman de los acontecimientos sociales. Estos modelos sociales son representaciones que determinan las prácticas sociales de control, incluidas la producción y composición del discurso (Van Dijk, 2013: 77). Sobre este tema en particular, coincide también el planteamiento del comisionado Sergio De Zubiría, que en su informe Dimensiones políticas y culturales en el conflicto colombiano, expuso que: «Se ha consolidado una cultura política contra-insurgente, el afianzamiento de los discursos amigos-enemigos y la inflación del miedo y la seguridad, como factores culturales y discursivos que potencian y prolongan el conflicto armado interno» (De Zubiría, 2015: 246); factor que, según el comisionado Giraldo, se materializa, entre otros aspectos, en el contraste de los siguientes criterios: …entre lo que se informa y lo que se silencia; entre lo que sutilmente se legitima y lo que sutilmente se estigmatiza; entre los protagonistas y los ausentes; entre lo que ocupa los tiempos de alto rating y lo que ocupa los tiempos muertos; entre los lenguajes positivos y los negativos; entre lo que aleja las mentes de la realidad del país y lo que pone en contacto con ella (Giraldo M., 2015: 437).
En consecuencia, y teniendo en cuenta el paralelo comparativo de estos factores, el comisionado indica que, estas prácticas comunicativas han suscitado la afectación de los derechos a la verdad y a la información, que se expresa, específicamente, en la representación de los actores y los acontecimientos presentados en el conflicto; a través de recursos como, la utilización de «…las técnicas más avanzadas de manipulación de las conciencias, ciencia que se ha refinado enormemente en las últimas décadas a impulsos de la publicidad y propaganda comercial» (Giraldo M., 2015: 454), constituyéndose en factor que, deviene en una deformación de la verdad, en concordancia con la siguiente perspectiva teórica: Al respecto, se enfatiza lo referido en cuanto a la estrategia general del discurso ideológico: «Poner énfasis en Nuestros aspectos positivos / Poner énfasis en Sus aspectos negativos, Quitar énfasis en Nuestros aspectos negativos / Quitar énfasis en Sus aspectos positivos» (Van Dijk, 2003: 57). Criterios que, se evidencian en la representación mediática del sector estatal y su modelo de gobierno, así como, de las fuerzas militares; en comparación con la realizada sobre las fuerzas insurgentes. Así, por ejemplo, se han empleado diversos recursos comunicativos e informativos para consolidar y difundir la imagen de un sistema político fundamentado en valores democráticos, los cuales, se representa que son defendidos a través del uso legítimo de la fuerza y el monopolio de las armas del Estado como parte de su deber constitucional; a la vez que, se confronta a la insurgencia por representar unos valores opuestos, que ponen en riesgo el statu quo, a la vez que, afectan al conjunto de la sociedad.