CAMBIOS, AJUSTES Y PRECISIONES SOBRE EL ACCESO A MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN LA SEGUNDA Y DEFINITIVA VERSIÓN DEL ACUERDO FINAL

CAMBIOS, AJUSTES Y PRECISIONES SOBRE EL ACCESO A MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN LA SEGUNDA Y DEFINITIVA VERSIÓN DEL ACUERDO FINAL

De acuerdo con lo expuesto previamente, sobre las características de la campaña electoral del plebiscito, así como, los resultados respectivos luego de las votaciones, se produjo un novedoso e inesperado escenario para el desenvolvimiento del proceso de paz que, a pesar de la desaprobación de la refrendación por el estrecho margen señalado, logró reorientarse y dar continuidad a los diálogos entre las Partes, hasta lograr el alcance de una segunda y definitiva versión del acuerdo de paz. estamento gubernamental, y de la organización guerrillera, como reacción ante el panorama político derivado luego de conocerse dichos resultados que, en el caso del discurso presidencial manifestó, entre otros aspectos, lo descrito enseguida. Escucho a los que dijeron NO y escucho a los que dijeron SÍ. Todos, sin excepción, quieren la paz. Así lo han dicho expresamente. Mañana mismo convocaré a todas las fuerzas políticas —y, en particular, a las que se manifestaron hoy por el NO— para escucharlas, abrir espacios de diálogo y determinar el camino a seguir (OACP, 2018 vol. VIII: 93). De esta manera, se situó la apertura de una nueva fase del proceso de paz, denominada oficialmente como Gran Diálogo Nacional, con el objetivo de «…establecer un canal de diálogo que permitiera buscar puntos de encuentro y determinar el camino a seguir para hacer viable la apuesta por la paz. Así mismo, decide mantener la vigencia del Cese al Fuego Bilateral y Definitivo» (OACP, 2018 vol. VIII: 32), cuya suspensión se había pactado de forma conjunta desde el 23 de junio de 2016.

Esto último dio respuesta a una de las principales inquietudes de la sociedad que, al conocer los resultados electorales, tuvo entre sus mayores preocupaciones, el posible escenario de reinicio y profundización de la confrontación armada, con sus respectivas consecuencias; hecho que, también motivó el siguiente pronunciamiento de la insurgencia, luego de la divulgación oficial del resultado negativo del plebiscito.  Esta declaración de cada una de las Partes, favorable a la continuidad del proceso de paz, a pesar del resultado plebiscitario, estuvo además acompañada por una «…masiva movilización social y popular en defensa del Acuerdo Final, [que] junto con la voluntad política del Gobierno y de las FARC-EP, lograron contener el propósito de revertirlo (Estrada, 2019a: 114); así como, articular a diversos sectores ciudadanos en la perspectiva del mantenimiento de la Mesa de Conversaciones, para la consecución de un acuerdo de paz definitivo. plebiscito, principalmente entre el 3 y el 5 de octubre, en diferentes ciudades y municipios del país, y posteriormente, el 12 de octubre, esta última, convocada por organizaciones indígenas, sociales y políticas que, desde hace varios años, realizan movilizaciones en esta fecha, como alusión crítica a la fecha de proclamación de la conquista de América por parte España en 1492.

Adicionalmente, este proceso también contó con el apoyo generalizado de la comunidad internacional, que al igual que las Partes y la sociedad colombiana, recibieron los resultados electorales como un escenario inesperado, ante el cual, reaccionaron de forma mancomunada, buscando la persistencia de iniciativas que permitieran sobrellevar el obstáculo de la desaprobación del plebiscito; de modo que, «La percepción internacional de la resolución del conflicto armado colombiano ocupó un lugar privilegiado en la puesta en marcha de los acuerdos» (MOE, 2016: 319).  acompañantes, Cuba, Noruega, Venezuela y Chile, respectivamente, junto con la ONU, a través de la Misión de Monitoreo y Verificación de Naciones Unidas, y el aval de la Corte Penal Internacional del modelo de justicia transicional acordado en La Habana (MOE, 2016: 321); así como, de los países de la región, el cual «…se refleja por ejemplo en la participación de los países que conforman la Celac [Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños] como integrantes del comité tripartito en el monitoreo y la verificación de los acuerdos» (Jaramillo, Pedraza y Parrado, 2018: 53). efectuado por parte del comité noruego, sobre el otorgamiento del premio Nobel de paz al presidente Juan Manuel Santos, efectuado cinco días después de las votaciones del plebiscito, el 7 de octubre de 2016; así como, el respaldo político y económico a través de recursos de cooperación internacional, por parte de la «…Unión Europea (UE) [que] también se ha manifestado como la gran aliada del proceso de paz. [Pues] Ve en la paz, la posibilidad de una estabilidad que permitirá la inversión extranjera, las oportunidades comerciales y el desarrollo económico de Colombia» (Jaramillo, Pedraza y Parrado, 2018: 54)».

 

Cours gratuitTélécharger le document complet

Télécharger aussi :

Laisser un commentaire

Votre adresse e-mail ne sera pas publiée. Les champs obligatoires sont indiqués avec *